Antes de zarpar, el marinero Nahuel Navarrete le contó a su familia que un electricista tuvo que ir a realizar unos arreglos al barco. Desde Prefectura aseguraron que estaba todo en regla.
Los familiares del Rigel, el fresquero marplatense que es intensamente buscado por Prefectura Naval en los mares del sur, sostienen que el barco no estaba en condiciones de zarpar, que había tenido desperfectos eléctricos y que su motor había tenido problemas en el pasado.
Además de las denuncias de los familiares, en un audio al que tuvo acceso LA CAPITAL, el marinero Nahuel Navarrete le cuenta a su madre, Graciela, que “está trabajando un electricista” en el Rigel y que, cuando termine su labor recién ahí podrán zarpar, lo que podría ser una de las evidencias que el buque tenía algunos desperfectos.
“Ya nos estamos yendo, está trabajando el electricista”, le contó Nahuel Navarrete a su madre cerca de las 22, una hora antes de que el barca zarpara del puerto marplatense.
“El barco tenía problemas de electricidad y no lo arreglaron bien”, sostuvo Graciela al hablar con LA CAPITAL y agregó: “No lo inspeccionaron antes y salieron igual ¿cómo puede ser? Esa noche se le apagaron todas las luces, trataron de arreglarlo, vino el electricista con unos repuestos y salieron”.
“En el anterior viaje que hicieron en el Rigel ya casi no tenía motor, lo tuvieron que parar para hacerle medio motor y así salieron al sur”, dijo finalmente Graciela, quien ese martes que zarpó el barco fue a despedir a su hijo a la costa, lo saludó, y le gritó por última vez “cuídate, volvé pronto”, como se pudo ver en un conmovedor video que dio a conocer LA CAPITAL.
Ante la versión que circuló de que el Rigel no estaba en condiciones de navegar, el prefecto mayor reiteró que Prefectura realizó las inspecciones correspondientes y que el barco zarpó con “todo en regla”, pero que de todas maneras todo es motivo de investigación de la Justicia Federal, a cargo del juez de Rawson Gustavo Lleral.